¿Imaginas una crema o pomada a base de yema de huevo con anticuerpos que podría evitar el contagio del coronavirus cuando no se lleve la mascarilla, por ejemplo al comer? Es la innovación que ha presentado Diego Schattenhofer, chef del Hotel Villacortés (Playa de las Américas, Santa Cruz de Tenerife), en el congreso virtual de este año de San Sebastian Gastronomika. Se trata de un producto extraído de los huevos de gallinas de las islas, previamente inmunizadas, que al mezclarse con gofio, guarapo y almidones hidrolizados, tiene un efecto profiláctico contra la COVID-19.
El trabajo está liderado por el científico José Manuel Pérez Lastra, del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA) que forma parte del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), quien asegura que "los anticuerpos que componen este producto se mantienen durante dos horas en activo una vez se ingieren". Además, “un gramo de la pomada puede ser suficiente para generar el efecto profiláctico”, añade Schattenhofer.
La crema, que se presenta pasteurizada, está en su última fase de certificación, concretamente en el estudio de la duración de su efecto, que en reposo es de ocho horas. Una vez ha sido demostrada su eficacia en el entorno alimentario, se está valorando actualmente su eficiencia en entornos comunes como restaurantes.