Por distintos motivos, vamos asistiendo al cierre de restaurantes de calado y casas emblemáticas. El último de los cierres anunciados es el de Freixa Tradició, anteriormente El Racó d’en Freixa. Tras más de 30 años de historia, Dori Riera y Josep Maria Freixa se jubilan, dejando tras de sí un legado de defensa de la auténtica cocina barcelonesa. Además, fue la casa en la que su hijo, Ramon Freixa, desarrolló su cocina creativa antes de trasladarla con éxito a Madrid.

Desde la marcha de Ramon en 2009, el local pasó a llamarse Freixa Tradició, recuperando los emblemáticos platos de Josep Maria. El último servicio del restaurante se ofrecerá el 28 de octubre, tan solo un día después de que Carme Ruscalleda cierre el triestrellado Sant Pau. En una emotiva carta, Josep Maria y Dori apuntan que “por fin, pensamos que hemos cerrado nuestro círculo profesional, innovando primero, vindicando la tradición después y sabiendo que a nuestro hijo ya no hay quién lo pare”.