La transmisión de conocimiento resulta fundamental para que cualquier oficio crezca y adquiera prestigio. Una evidencia que no siempre se ha tenido clara en el mundo de la cocina. De hecho, hace no tantas décadas era común encontrarse con profesionales reticentes a la hora de transmitir su saber.

Todo esto comenzó a cambiar gracias a la influencia de elBulli. Ferran Adrià dio una lección de generosidad valiosísima al sector no solo documentando con detalle todos sus avances, sino también compartiéndolos sin reparos. De esta manera se generó durante años una corriente transmisora de conocimiento muy beneficiosa, de la que aún hoy recogemos frutos. La cocina no gozaría del prestigio que hoy tiene si no fuera por ello.

Con esto en mente, como medio de comunicación dedicado específicamente a amplificar los avances que se van produciendo, nos preocupa encontrarnos de nuevo con reticencias de algunos profesionales a la hora de mostrar recetas. Sea por el motivo que sea. No podemos olvidar que las recetas son el lenguaje en el que se expresa la cocina, un andamiaje imprescindible para que mañana se cocine aún mejor que hoy. La mejor vía para transmitir conocimientos entre cocineros. Las recetas, en fin, impulsan al oficio hacia un rigor cada vez más necesario y son también una herramienta idónea para poner en valor el meticuloso trabajo que tiene lugar en una cocina profesional. Por todo ello, seguiremos apostando fuerte por ellas en la revista, animando a los profesionales a que sean tan precisos como puedan. El futuro, sin duda, lo agradecerá.