La diversidad gastronómica de Barcelona es tal que acaban por convertirse en imprescindibles eventos como el Tast a la Rambla. Por tercera vez, esta cita organizada por Gsr y la Asociación Amics de la Rambla, volvió a ofrecer la singular cocina de medio centenar de establecimientos de la ciudad condal que pasan por ser protagonistas de la actualidad culinaria. Y una vez más, la propuesta fue acogida con un rotundo éxito popular.

Las cifras, en frío, ya dicen mucho: 600.000 visitantes y 105.000 degustaciones vendidas a lo largo de cuatro días. O lo que es lo mismo, más afluencia y más degustaciones que nunca. De todos modos, el dato más positivo de esta tercera edición llegó de la mano del gran apoyo de los barceloneses. Y es que pese a la gran afluencia de extranjeros que de por sí tiene La Rambla, finalmente esta cita contó con un 80% de público local. Se ha cumplido así con uno de los dos grandes objetivos por los que nació Tast a la Rambla: recuperar este paseo para los habitantes de la capital catalana.

El segundo de los motivos puede también darse por conseguido: acercar la gastronomía de la ciudad a sus habitantes, hacerla accesible sin que por ello pierda su esencia cada restaurante. Las propuestas traídas por la gran mayoría de participantes rayaron a gran altura, sobreponiéndose a los retos que supone cocinar para tantos en un entorno ajeno. Hubo platillos para todos los gustos, desde los emblemáticos canelones de Carles Gaig hasta la raya en adobo sanluqueño con alioli de ajo asado ofrecida por Estimar, uno de los nuevos restaurantes que más está dando qué hablar en Barcelona. Sin olvidar propuestas creativas como los Thai noodles de Dos Palillos, el Ceviche de corvina del Delta del Ebro con leche de tigre de mango de Espai Kru (protagonista de nuestra última portada), o el Canelón de patata y aguacate con mayonesa de tomate y granola de avellanas de Reus del vegetariono Rasoterra Bistrot.

Mención aparte merecen las creaciones presentadas por dos de los restaurantes que capitanea Martín Berasategui en la ciudad condal. Por un lado, el Milhojas caramelizado de salmón ahumado, foie gras, cebolleta y manzana verde de Loidi acabó por convertirse en la tapa más solicitada. Por otro lado, el Chipirón relleno de cap i pota, mojo verde y cortezas de cerdo al pimentón de la Vera de Fonda España obtuvo el premio a la mejor tapa en el III Concurso Cinzano, donde participaban los bares y restaurantes más emblemáticos de La Rambla. Un premio, por cierto, que ya se llevó en la pasada edición. Recogió el premio nuestro colaborador y amigo Germán Espinosa, jefe de cocina de la Fonda. ¡Enhorabuena!