Infatigable colaborador de la revista, siempre tiene a punto una nueva idea comercial para renovar su carta o relanzar un helado bajo otro formato de presentación. De César Giménez y de su leal socia Gemma Ramírez no nos sorprende nada a estas alturas. Se atreven con todo en Arlequino, una de las heladerías barcelonesas con más vitalidad comercial. Tener establecimientos en lugares neurálgicos de la capital catalana obliga a renovar la vitrina y a desestacionalizar el helado con los más variados conceptos y productos complementarios. Así ocurre en sus locales de Sagrada Familia y en el paseo Sant Joan de Borbó, sin ir más lejos.
Su obrador central, también situado en la derecha del Ensanche, queda relativamente cerca de estos dos puntos de venta, con lo que el abastecimiento es muy directo. A menudo se les puede ver participando en los eventos más destacados del sector; también en competiciones como el Gelato World Tour, organizado por Carpigiani, entre otras citas. Pese a su origen argentino, César Giménez no circunscribe su oferta únicamente a helados de estilo italiano o argentino.
