Iván Vázquez es otro claro ejemplo de las cada vez más difusas líneas que separan la pastelería de la heladería para muchos nuevos heladeros. Procede de la pastelería de restaurante del Cenador de Amós, donde descubre su pasión por la heladería. Continúa en la Pastelería María Luisa, en Liérganes (Cantabria), donde realiza un trabajo encomiable en la promoción del helado. Estas experiencias le han permitido progresar en el oficio de heladero, hasta tal punto que hoy se define como técnico heladero.
En la actualidad se encuentra en el equipo de obrador de la heladería-bombonería Le Llamber Manín Sucre, en Cangas del Narcea (Asturias), junto a Pelayo Muñiz. Un establecimiento que nace bajo la enseña de la Panadería Manín y que en verano apostará por la heladería, mientras que en invierno se decantará más por la bombonería, las mermeladas, las cremas untables y los panettones.