Este joven profesional ha sabido dar personalidad y un aire gastronómico a la heladería Paralel·lo, que abre junto a tres amigos más en Barcelona, en 2016. Matteo Reggio se forma en la Escuela Italiana de Gelateria de la Università di Sappori, en Peruggia. Unos estudios que le animan a buscar vías alternativas a las heladerías al uso. De ahí el nombre de Paral·lelo, que indica la intención de sus propietarios de tomar distancia de la típica gelateria italiana, además de circular por caminos distintos a los habituales en heladería, sin miedo a explorar productos y combinaciones poco vistas. Su helado, afirma Reggio, no es italiano, es de donde se hace el helado, de Barcelona.
A Matteo Reggio le gusta visibilizar el trabajo artesano con un obrador a la vista que ocupa una parte importante de un local que cuida los detalles. Gracias a su familia conoce bien y valora la fruta y la verdura, lo que le hace tomar conciencia de la importancia capital que tendrá la materia prima de calidad y de temporada en sus helados. En su vitrina coexisten los sabores más populares, que podrían gustar al público infantil, con helados más personales y gastronómicos. En la vitrina Panorama de la heladería reserva los 10 helados más gastronómicos que quedan a la vista del cliente, mientras que en los tubos de glicol se conservan las propuestas más accesibles.