El helado no ingresa en la vida de Raúl Asencio por casualidad precisamente. La estrategia de sus pastelerías ya no está sólo en la diversificación de productos, sino también cada vez más en la de concentrar los esfuerzos en dos especialidades, el panettone y el helado. Dos productos que se reparten el peso de la venta de los dos semestres del año. Una apuesta personal y una estrategia comercial que se traduce en un paso más en la hibridación creciente entre dos disciplinas como la heladería y la pastelería.
Así, tras el panettone se incorpora el helado a Raúl Asencio Pastelerías como una elaboración que supone un nuevo reto técnico y profesional, así como una garantía para conseguir la ansiada estabilidad de una plantilla que necesita trabajar todo el año. Así entra Raúl Asencio en el helado, desde las ganas de experimentar y explorar, de probar cosas nuevas. De ahí la marcada presencia del helado en esta pastelería.