En la heladería Østerberg (Copenhague, Dinamarca) se despide el 2020 con originales elaboraciones, concretamente con unas pequeñas "bombas" de helado con brownie, frambuesa, caramelo salado y polvo dorado. Unas piezas que Cathrine Østerberg, su fundadora y estudiosa de la ciencia del helado, ha ideado en colaboración con la paselera Freja Krarup. Y no es el único postre helado que han creado conjuntamente.
En Navidad, el establecimiento puso a la venta el Christmas Cake, que tuvo mucho éxito entre los clientes y que estaba formado por pastel de almendras, coñac, sorbete de cerezas, helado de vainilla y merengue de cerezas. Y para Nochevieja, la chef propone los bocados kransekage-bottoms, compuestos por helado soft de chocolate bañado en chocolate 75% y espolvoreado con oro. Una muestra más de su saber hacer y profesionalidad.
Pero más allá de lanzamientos navideños llenos de encanto y sabor, Cathrine Østerberg también presenta como regalo navideño su libro Helado según Østerberg, en el que comparte su tesis científica sobre la estructura del hielo y del helado. Una obra con más de 60 recetas diferentes, desde las más innovadoras como gin & yuzu, helado de aceite de oliva y cerveza hasta las más tradicionales de fresas, vainilla y chocolate.