Tras la buena experiencia de su primera franquicia en Jaca, Elarte da el salto a Madrid con la apertura de una tienda en el Centro Comercial Islazul. Inaugurada el pasado sábado 15 de septiembre, en ella Aitor Otin quiere dejar claro al público que no se trata de una franquicia más. Así, marcará la diferencia en el sabor y en los formatos. En el sabor la heladería se presenta con helados muy personales como Wasabi Frappé, una versión del cóctel wasabi con ginebra con la adición de una infusión de enebro; y el Helado de Mejillones en escabeche. En formatos se buscará el valor diferencial a través de cortes helados como el de frambuesa ecológica, yogur de leche de oveja y sorbete de chocolate; macarons y bombones helados.

La tienda, que dispone de una pequeña zona de degustación, abrirá todo el año y combinará una vitrina de 30 helados y dos soft que irán cambiando cada semana. En la vitrina no faltan clásicos tan demandados como helado de chocolate con sal Maldon y el de vainilla, una carta que también ofrecerá propuestas pensadas para el mercado madrileño, como el caramelo de violetas.

Algunas especialidades, como el corte helado y los vasitos.

No cabe duda que a partir de ahora esta apertura supondrá un reajuste en la organización del obrador de Elarte. Para estar bien sincronizados con sus franquicias cuentan con un programa informático que permite al equipo de Otin saber en tiempo real el stock de la tienda de Jaca y de Madrid. “Al principio bajaremos el género nosotros una vez por semana a Madrid y cuando todo esté más rodado contrataremos una empresa de transportes”, explica. Además, el punto de venta tiene capacidad de almacenamiento: posee una pequeña cámara de congelación.

“Con aperturas como ésta queremos cambiar la imagen que tiene el público de las franquicias de helado. Al igual que la tienda de Jaca, el personal de Madrid se ha formado en nuestro obrador y punto de venta, por lo que goza de nuestra confianza”, sostiene.