En Francia se suele decir que un buen postre puede compensar una mala comida. Y es que en la heladería de Lyon (Francia) Unico Artisan Glacier tienen muy presente que “después de un período tan complejo y delicado como el que aún vivimos hoy en día, la gente echa de menos el calor de las relaciones sociales. Todos tenemos esa necesidad por todos los abrazos que no pudimos dar este año”, comenta uno de los copropietarios, Tiago Barbosa. Ésta es la razón por la que en su nueva colección navideña hayan pensado en compensar "una mala comida", en este caso la pandemia de la COVID-19, reivindicando sabores muy asociados a la infancia, que acercan al consumidor a esos momentos de felicidad y a esas interacciones sociales que no han podido desarrollarse este año.

La nueva colección consta de dos troncos helados, Almendra de Avola-limón, y Naranja y chocolate, la omelette norvégienne, profiteroles y la tarta helada o entremet glacé Rocher, el más vendido de Unico desde su creación en 2018.

El tronco helado Almendra de Avola está formado por un helado de almendra siciliana de la variedad Avola y limón corso en tres texturas, sorbete, crema helada y mermelada y dacquoise crujiente de almendra. Un tronco fino y ligero, ideal para el final de una cena copiosa de fin de año, o cualquier otra ocasión de las fiestas navideñas.

El segundo tronco es Naranja-chocolate, una adaptación de todo un clásico, las naranjas confitadas con chocolate. Se basa en helado de naranja de Córcega, naranjas confitadas, helado de ganache de chocolate negro, camisa de chocolate, y en la base chocolate negro.

Uno de los clásicos que no podia faltar en esta colección de Navidad es la omelette norvégienne que, en Unico, está integrada por un helado de vainilla de la Isla de Reunión, bizcocho genovesa embebido de Grand Marnier y merengue italiano.

Finalmente Le Rocher, de edición limitada, se compone de helado de chocolate, helado de gianduja, crujiente de praliné y flor de sal, genovesa de chocolate, helado de avellana y ganache pâte a tartiner, que significa con "textura de pasta de untar".

Tal y como explica Barbosa, “este año hemos preferido jugar con sabores más amables, identificables para todo el mundo”. Es la idea fuerza escogida por esta pareja, Tiago Barbosa y Julia Canu, que llevan las riendas de una destacada heladería de autor en Francia.