El pasado viernes 20 de mayo por la tarde se presentó un mural artístico en la Terrasseta, una de las dos heladerías Can Soler de Badalona (Barcelona). Esta intervención se inspira en una de las anécdotas históricas más curiosas de la firma Anís del Mono de Badalona y aporta valor añadido a la fachada de la heladería de los Soler con diferentes escenas protagonizadas por monos macaco. Con la presencia de Lucas Milà y Arcadi Poch del equipo Harpö, los ilustradores que han hecho posible este divertido mural, la familia Soler realizó un brindis con personalidades y clientes de la ciudad.
Fue la propia heladería quien contactó con el equipo artístico Harpö para realizar una intervención artística que sumara un valor añadido a su terraza y a la experiencia de tomar un helado en Can Soler. Los artistas propusieron hacer un mural que divirtiera y propusiera un juego a los clientes, partiendo de la curiosa anécdota de Vicente Bosch. A principios del pasado siglo Vicente Bosch, fundador de Anís del Mono, escribió una carta a sus familiares de las Américas para pedirles que le mandaran 1 o 2 monos, porque el que tenía en la fábrica se le estaba muriendo. Cabe subrayar que durante casi 100 años siempre hubo un mono en la fábrica, que iban sustituyendo cuando envejecía. Al cabo de unas semanas llegó un cargamento a Badalona con 65 monos (otros dicen que fueron 99) y una carta de disculpas porque no habían podido conseguir los 102 monos que Don Vicente solicitó. Así que éste comenzó a regalar macacos a sus amigos, zoológicos y otros afortunados. “Con esta intervención hemos querido hacer referencia a una anécdota histórica única y del todo surrealista, que ocurrió en la ciudad y, por otro lado, crear un mural que sea un espacio de juego. La tribu de macacos genera pequeñas escenas en las que los clientes pueden jugar con los monos haciéndose fotos y completando así la pieza. Nos gusta el concepto de los murales que no sólo se hacen para ser observados y aplaudidos, sino para jugar y poder ser completados con el propio público“, comentan Lucas Milà y Arcadi Poch. Además, ambos descubrieron que “al parecer a los monos les encantan los helados, sólo hace falta escribir monkeys ice cream en Google para ver una increíble cantidad de monos tomando helado”.
Can Soler es un establecimiento mítico de Badalona. Tres generaciones de maestros heladeros, que suministran a diferentes heladerías de renombre del territorio catalán. El negocio de helados fue fundado en 1969 por Alberto Soler y Pilar Miquel, actualmente tiene dos locales en Badalona, uno situado en el número 98 de la calle Francesc Layret y otro en la calle del Mar 97 y es en su terraza, La Terrasseta de Can Soler donde se encuentra el mural.