A partir de sabores asiáticos que ha descubierto durante sus viajes, David Wesmaël propone este verano en La Glacerie Paris una gama de helados originales y atípicos para que los clientes descubran otros horizontes.

Como primera propuesta encontramos un sorbete de lichi, shiso, miso y coco, una creación extremadamente técnica con “cuatro ingredientes complejos, notas fermentadas y saladas con toques frescos y florales realzados por la redondez del lichi y las notas tostadas del coco”, explica el MOF. La segunda es un sorbete que combina la dulzura del mango de tierras camboyanas con jengibre fresco recién rallado y una infusión de sésamo tostado. Y la tercera juega con la simbiosis y el equilibrio entre el amargor natural del té verde matcha bio japonés, el azúcar caramelizado y la acidez yodada del jugo del yuzu y el alga nori.