Tradicionalmente, la Navidad es el marco en el que se produce una aceleración del consumo de productos artesanos. La pastelería, por ejemplo, se nutre de una de las campañas del año por excelencia, muy ligada a días señalados y reuniones familiares. En los últimos años va en aumento las heladerías que se suman a estas festividades para dar continuidad a una oferta que no cierra fuera de la temporada estival. ¿Por qué renunciar a un período con tan buena salida comercial para lo artesano? Con la Navidad como excusa encontramos algunos grandes ejemplos en este Arte Heladero 180: tarrinas inspiradas en las formas y sabores de la Navidad de Rocambolesc; mantecados acompañados de gofres y crêpes de La Central; turrones de chocolate de Joan Manuel Guillamon; troncos y tartas heladas de los franceses Único Artisan Glacier; un menú gastronómico en torno al helado de Giapo; y un helado de polvorón ligero de César Giménez.