¿La cocina de vanguardia puede ser la principal fuente de inspiración de una heladería? ¿Hasta dónde llegar para elevar a la máxima expresión un helado de vino palo cortado? ¿Es posible elaborar un helado de larga vida comercial en el que predomine el sabor por encima de otros parámetros? ¿El postre de restaurante puede ser el punto de partida para innovar en formatos tan heladeros como el corte helado, el cucurucho y la fruta helada? ¿Cuáles son las claves para desarrollar helados para la restauración, de valor añadido? ¿Puede ser la tapa una salida alternativa al helado gastronómico en una heladería? La respuesta a estas preguntas se encuentra en Arte Heladero 205, un número que gira alrededor de la cocina de vanguardia. Una disciplina generadora de oportunidades de negocio para la heladería, así como de ideas, técnicas, tecnologías y nuevas formas de trabajar la formulación. La revista se nutre con las aportaciones de Sebastián Mazzola, Carlo Guerriero, Albert Soler, Lluís Ribas, Ricard Martínez, Jordi Butrón, David Gil, Yon Gallardo, Matteo Reggio, Carles Soler, Gabriel Martín y Margarita Hernández.