Grandes embajadores de la pastelería de la talla de Pierre Hermé, Jordi Bordas o Gabriele Riva nos ofrecen una mirada desprejuiciada de una pastelería alternativa, alejada de la mantequilla, los huevos y la nata. Una pastelería que puede ser más intensa de sabor, generar un impacto menos negativo en el medioambiente y resolver problemas a un segmento de la población, con el consiguiente impulso comercial que le acompañaría.

En este número, comprobamos la pasión y fuerza con la que algunos chefs, sobre todo mujeres, defienden su idea de negocio y encuentran un público creciente que conecta de maravilla, no importa si estamos hablando de panaderías o incluso de obradores de pastelería alternativa.

Los ganadores del mejor croissant y de los mejores panettones de chocolate y fruta visitan las páginas de la revista con luces y taquígrafos para no perder detalle en todo aquello que hace tan excepcional su producto. Incluso descubrimos, en el caso de Brunells, como un negocio puede desarrollar una amplia oferta de referencias alrededor de un producto ganador.

Savia joven para renovar ideas y dejar volar la imaginación. Es lo que hacen los mejores alumnos de los diferentes cursos de pastelería de la Escuela Hofmann, que comparten una de las creaciones con las que consiguieron brillar al final de su etapa formativa en este prestigioso centro barcelonés.