No hay mejor prueba del enorme peso que tiene el Bocuse d’Or que constatar el interés que despierta la itinerante eliminatoria europea. Aunque aún queda más de un año para que se celebre la próxima eliminatoria continental, prevista en Turín (Italia) para los días 11 y 12 de junio, los organizadores ya están trabajando en la selección del país que acogerá la edición 2020.

En concreto, son cuatro los países que han presentado su candidatura: Croacia, Estonia, Finlandia y Polonia. Países todos ellos que buscan reforzar su imagen gastronómica de la misma manera en que lo hizo Hungría. Queda evidenciado que los países de Europa del Este están realizando un importante esfuerzo con tal de situarse dentro del efervescente y exigente mapa gastronómico.

La decisión final sobre qué país acogerá el Bocuse d’Or Europa 2020 no se dará a conocer hasta que concluya la edición de Turín.

Mientras estos países incrementan esfuerzos para adquirir notoriedad en el prestigioso concurso, en España se está intentando aglutinar a instituciones y al sector de cara a ofrecer un proyecto ilusionante con una imagen más sólida. En esta línea, recientemente se presentó la Academia Nacional Bocuse d’Or España, que cuenta con Martín Berasategui como presidente y con el apoyo de asociaciones como la FEHR y de académicos como Fernando Huidobro y Rafael Ansón.