Mauro Colagreco ha sido nombrado embajador de la Unesco de la biodiversidad por el trabajo de defensa del medio ambiente que hace a través de su premiado Mirazur en la localidad francesa de Menton. Emocionado y agradecido, el cocinero argentino asegura que “restablecer nuestro vínculo con la naturaleza y preservar la armonía de nuestros ecosistemas son los desafíos que me motivan a diario como cocinero, como ciudadano y especialmente como padre de dos hijos a quienes deseo lo mejor: un mundo que proclama esperanza para el futuro”.

Como mostramos en Saber y Sabor 180, en su restaurante triestrellado no solo se apuesta por potenciar su propio huerto y explorar la riqueza del privilegiado entorno, sino que también se fija en las fases lunares y la agricultura biodinámica. En sus menús utiliza ingredientes que él mismo siembra y cultiva en su tierra, utilizando la naturaleza como un espacio de aprendizaje para él y su equipo, ya que su cocina se sincroniza con el ritmo de las estaciones. “En Mirazur hemos puesto en el centro de nuestras preocupaciones el respeto por la Tierra, los productos, los ecosistemas, y este nombramiento es para mí la oportunidad de ir más allá en nuestros compromisos y nuestras acciones. Trabajando por una sinergia virtuosa y construyendo un futuro más respetuoso con nuestro planeta”, añade.

Este título adquiere especial relevancia, ya que es la primera vez que la Organización de las Naciones Unidades se lo otorga a un chef.