Dejó su oficio de topógrafo en Castellón al darse cuenta de que el “churro” que salía de su horno doméstico olía, tenía mejor sabor y sentaba mejor que el de muchas panaderías. En 2013 se mudó a Madrid para adentrarse en el mundo del pan profesional y actualmente dirige el Obrador San Francisco, para muchos uno de los mejores de la capital.
En este espacio no hay barreras entre la tienda y el obrador, se trabaja con harinas de sello ecológico bio y sólo se fermenta con masa madre natural.