Máximo responsable de la Pastelería Pons de Lleida, toda una institución con varias generaciones familiares dedicadas al oficio. Jordi Pons se atreve con todo, chocolatería, pastelería, heladería y pastelería salada, y con la solvencia de quien ha aprendido el oficio en casa, pero que ha demostrado suficiente inquietud como para mejorar su conocimiento y práctica en Francia y al lado de los mejores profesionales, como su amigo y maestro de panettones, Rolando Morandin.