A este chef canario la pasión por el oficio le viene de tradición, ya que su abuelo paterno abrió una panadería que ha gestionado gran parte de la familia. Tras la crisis del 2008, su padre -el más pequeño de los 7 hermanos- empezó en el mundo de la pastelería para complementar el negocio familiar. Y, años más tarde, decidió fundar su propia panadería-pastelería (Hijo de Rosarito, en Siete Palmas). Fue aquí donde Jorge Santana aprendió las bases de la profesión.
Después de la pandemia, Santana decidió trasladarse a Barcelona para estudiar en la EPGB y, desde entonces, ha tenido la oportunidad de trabajar en destacados establecimientos de la ciudad condal como La Pastisseria, Pastisseria Lis, Pa de Kilo, Sant Croi o Cheese Bakers.