Para alcanzar su título más preciado, el de campeón del Mundo de Pastelería 2011, Julien Álvarez llevó a cabo un largo y exigente proceso de aprendizaje profesional, junto a grandes nombres de la pasteleía mundial como Carles Mampel, Philippe Conticcini, Angelo Musa o Jean Michel Perruchon.
Desde entonces, este chef pastelero se ha labrado una brillante trayectoria como joven chef pastelero en el país galo, pasando por algunos grandes establecimientos de París. En la actualidad, combina su faceta de consultor y profesor con la de chef pastelero de la maison Ladurée.