Licenciada en matemáticas y estadística, además de contar con otras titulaciones en márketing, operaciones y nuevas tecnologías, Mònica Gregori desarrolló una trayectoria de más de 12 años en un sector tan curioso, y alejado aparentemente del pan, como el interiorismo de trenes.
En 2012 Gregori inauguró la panadería L’Obrador dels 15 en el distrito barcelonés de Nou Barris. Para ello, reformó profundamente uno de los negocios panaderos de su padre, reconvirtiéndolo en un local lleno de encanto que apuesta por un producto de la máxima calidad.
Actualmente es presidenta del gremio de panaderos de la provincia de Barcelona y de la Federación Catalana de Panaderos, y tiene un papel muy activo en la Confederación Española CEOPPAN.