Con un personalísimo estilo que conjuga la ironía y la genialidad, Patrick Roger es uno de los chocolateros más destacables de la escena parisina. Goza de una creatividad desenfrenada que se refleja cada Navidad, Semana Santa y otras fechas señaladas en los escaparates de sus tiendas con propuestas que siempre dan una vuelta de tuerca a la tradición. Un punto y aparte merece también sus reproducciones en chocolate de animales en vías de extinción, que realiza con una gran maestría.