Formada en Le Cordon Bleu Madrid, coincidió con Adriana Carducci en el restaurante MasterChef y comenzaron a soñar con montar un negocio juntas.
En 2024, Fran Bravo le ofreció el traspaso de su pastelería, Fika Pâtisserie, en la que había realizado sus prácticas. Sofía y Adriana decidieron coger las riendas de este establecimiento, con el propósito de reforzar la apuesta por la artesanía, las buenas materias primas y la pastelería de corte francés.