Por paradójico que parezca, de un tiempo a esta parte Arte Heladero ha dejado de ser sólo una revista de heladería reservada a los heladeros. La evolución de la revista nos ha llevado a explorar las posibilidades del helado más allá del oficio, invitando a otros profesionales a que contribuyan también desde sus respectivas áreas. Heladeros de primer orden, así como pasteleros y cocineros de referencia mundial y profesionales inclasificables, aportan su granito de arena con el helado como denominador común. En esta transición no nos cerramos a nada. Porque si queríamos ofrecer una publicación interesante para profesionales que les apasione el mundo del helado en sus diferentes manifestaciones, había que dar un paso más. Por esta razón Arte Heladero abre sus puertas también a las especificidades y aportaciones del mundo culinario, desde la formulación a -18ºC, al emplatado y al helado gastronómico. Pero, sobre todo, aprendemos de la libertad creativa a la hora de trabajar el sabor del helado en la cocina. También nos gusta el refinamiento y las composiciones con los que los pasteleros visten el helado, algo que Andrés Lara nos recordaba en su entrevista: "Mi formación pastelera aporta disciplina y delicadeza, observando cada componente del helado (...) así trabajan los pasteleros detallistas, ¡lo miran todo!". Unos y otros complementan esta mirada con la que nos acercamos al helado como elemento transversal de esta revista. Cocineros como Jordi Guillem y algunos de los impulsores de las heladerías especializadas en nitrógeno líquido como Guilab, de Argentina, y The Fabulous Frozen Factory, de México, y los pasteleros Andrés Lara, Antonio Bachour y Joaquín Grimaldi, enriquecen las páginas de obrador con sus contribuciones.

Los heladeros siguen formando parte de la columna vertebral de la publicación, con profesionales como Angelo y Hervé Corvitto, Paco Monllor, David Wesmaël, Gérard Taurin, Verónica Bustamante y Leonardo Ceschin. Nos encontramos, a su vez, con el heladero e inventor de todo tipo de artilugios gastronómicos Charlie Harry Francis y con obradores de heladería enfocados a la hostelería como el de Pedro Palacios Payá (Palacios Helado Gourmet). Todos tienen su sitio en una revista abierta, desprejuiciada, que quiere romper con las fronteras con las que a veces se quiere separar cada profesión gastronómica como si fueran compartimentos estancos.