Tras una etapa formativa en Francia y Japón y grandes experiencias en la alta competición, Hiroyuki Emori acaba de inaugurar su propia heladería en Yamato (Kanagawa), Japón. Maison Givrée es la tienda en la que Emori va a desarrollar su heladería, con esos toques de influencia francesa que tanto la caracterizan y diferencian del resto de la oferta japonesa, que prefiere la tradición italiana.
Maison Givrée representa también la consolidación de un estilo inconfundible, que se ha ido forjando en diferentes etapas. Primero fue el paso de Emori por tierras francesas, a las órdenes de la pastelería de la familia Fresson, más tarde regresa a Japón para embarcarse en la heladería Glaciel, que apuesta fuerte por la pastelería helada.
En Maison Givrée Emori combina el helado a granel con fruta estacional con la tarta helada y el individual. Se podrán ver, así, tartas heladas como Tutti Frutti, con los característicos dados de sorbete de mango; la mariquita Coccinelle à Paris; y Mango-Pasión.