Siempre atento a los temas de trazabilidad y sostenibilidad, Gianfrancesco Cutelli, propietario de la heladería De'Coltelli, con establecimientos en Lucca y Pisa, ha creado Chocoplus, un helado de chocolate procesado directamente en Costa de Marfil con un código QR que permite rastrear la historia del producto, obteniendo información de la planta y el agricultor. Simplemente con un smartphone y gracias a la innovadora tecnología blockchain disponible a través de la plataforma Trusty, concebida por la start-up italiana Apio, los clientes podrán entrar virtualmente al laboratorio, descubrir los procesos de tostado, el tipo de cacao y hacer un viaje cognitivo a través de la cadena de suministro.

Almacén de cacao en Costa de MarfilCon este sistema, el consumidor puede, por poner algunos ejemplos, conocer la historia de Yao, que ha retomado el cultivo de cacaos antiguos según las técnicas de la agricultura ecológica, la de Yosran, la única cooperativa marfileña dirigida por una mujer Estelle Konan, o la del laboratorio Chocoplus en Grand-Bassam, que emplea a mujeres a salvo de la trata de la prostitución y jóvenes con enfermedades psíquicas.

Son datos que antes viajaban en papel”, afirma Andrea Mecozzi, de Chocofair, quien desde hace más de 10 años se ha involucrado en la creación de cadenas de suministro éticas y de calidad en los países de origen del cacao. “La tecnología de Trusty nos ha permitido agilizar y simplificar la transmisión de estos datos, a través de un sistema que también es capaz de trabajar offline dado que en las plantaciones no existe la posibilidad de tener una conexión estable”.

Para Cutelli, este lanzamiento es un paso más en la transparencia alimentaria. Y es que Chocoplus, asegura, da la posibilidad al consumidor de tener un feedback total sobre el producto que compra y elegir conscientemente lo que come, al agricultor de saber dónde va su producto y que se le pague el precio justo; a quienes cuidan las cadenas de suministro de que se preserve la calidad, la complejidad y la biodiversidad; al chocolatero que transforma los granos de cacao de diferenciarse de los que derriten productos semiacabados, y al heladero de transmitir el trabajo artesanal, la calidad y distinguir, incluso a nivel formal, su producto de aquellos que no trabajan directamente con la materia prima.