Con el ánimo de experimentar, explorar nuevos caminos y escapar de la rutina de producción y venta habitual, Giapo Grazioli (heladería Giapo, Auckland, Nueva Zelanda) está colaborando con cocineros locales. El objetivo: crear conjuntamente helados de edición limitada que se apartan de la oferta convencional y que reivindican la creatividad en el sector heladero.

Una de estas colaboraciones ha sido con Ganesh Raj, de The Tasting Room. Juntos han creado Fresa, Tamarindo y Spice of Angels, que incorpora como ingrediente principal fresas de Kumeu, consideradas por muchos como las mejores del mundo. También lleva salsa de tamarindo, un ingrediente, explica Grazioli, "que se usa a menudo en muchos platos salados, y no es tan común en postres y helados. Nunca lo había utilizado antes, pero bajo la estricta guía de Ganesh, preparamos una deliciosa salsa con un sabor crujiente, ni demasiado dulce ni demasiado ácido. El tamarindo ha sido un ingrediente que ha cambiado las reglas del juego para mí, y que seguiré empleando por su aroma y sabor". Ganesh también quería que su creación tuviera un sabor revelador y eligió Spice of Angels que espolvorearon sobre el helado agregando un distintivo sabor a miel con notas de anís, cilantro y eneldo.

 

Otra alianza destacada ha sido con su amigo Sean Connolly, que abrió recientemente el restaurante Esther. El heladero italiano explica que Connolly tuvo claro lo que quería hacer: "el baklava más delicioso con helado de agua de rosas de Esther. Para Sean, todo el proceso para elaborar un Baklava consiste en generosidad e ingredientes de gran calidad, mantequilla derretida de Nueva Zelanda entre láminas de masa filo y una gran cantidad de pistachos. Este plato es uno de los favoritos de Sean y mío, y todos los que lo han probado (incluidos colegas, amigos y familiares) me miraron y dijeron: Dios mío, esto es ilegal".

 

Y como iniciativa audaz, destacar la que Grazioli ha llevado a cabo con Matt Lambert, de The Logde Bar: pudín de sangre de venado y onda de frambuesa. "Matt se mostró inflexible en hacer algo simple. Yo estaba de acuerdo con eso. Y me propuso ¿Qué tal Doble Crema de Vainilla, compota de frambuesa extra suave y fresca, y morcilla de venado como aderezo? Después de mirarlo durante 10 minutos a los ojos, asombrado, le pregunté, ¿es eso algo simple que a todos les gustará? Nunca he puesto sangre ni venado en mi helado. El veredicto final es: súper delicioso ".