Para esta campaña de Pascua, Paolo Brunelli no ha querido renunciar al huevo, la referencia clásica de esta festividad, aunque lo presenta descompuesto, de manera que los clientes pueden disfrutar de tres tipos de chocolate en una sola pieza muy artística. El óvalo más grande está elaborado con chocolate con leche, el intermedio con gianduja y el más pequeño con chocolate fondant.
Pero más allá de este original huevo, Brunelli propone la pizza di formaggio, una elaboración típica de Pascua en Italia que actualmente se consume todo el año y que recomienda acompañar con su helado de zabaione.
Fueron las monjas de Santa María Maddalena de la Serra de 'Conti, un pueblo de la provincia de Ancona (Italia), quienes idearon la receta en la época medieval. Conocida inicialmente como crescia al formaggio por como crece la masa debido a la levadura, es un típico bizcocho salado que hasta hace unos años se preparaba el jueves o viernes Santo para comerse únicamente en Semana Santa, cuando finalizaba el período de ayuno y abstinencia que dictaba la Cuaresma. Rica en pimienta, se caracteriza por el sabor del Pecorino Romano de los Montes Sibilino, el parmesano y el queso en trozos.