Foto: Aurelien Bailly
La emblemática La Fabrique Givrée (LFG) se ha quedado sin uno de sus fundadores. Jérémie Runel acaba de anunciar que deja este proyecto al que ha dedicado 12 años “en los que nos hemos atrevido a hacer muchas cosas y siempre con la misma filosofía: audacia, pasión y el deseo de ofrecer los mejores productos a nuestros queridos clientes”, asegura. Una aventura que "he tenido la suerte de vivir con los mejores socios, productores queridos, colaboradores de ensueño y clientes leales desde el principio. Estoy súper orgulloso de lo que hemos creado con este equipo de oro".
La Fabrique Givrée es una de las heladerías en Francia que realiza un desarrollo de producto más completo, desde la composición al concepto de degustación, pasando por el formato y el envase. Aquí la creatividad no tiene fin, especialmente en las campañas de Navidad y Pascua, donde la genialidad de este chef se desborda.
La aportación de Runel a La Fabrique Givrée ha sido fundamental para convertirla en una marca reconocida. Y es que gracias a su amplia formación pastelera, el establecimiento ha podido explorar presentaciones diferentes al helado a granel.
En nuestra nueva revista internacional so cool.. hablamos con Runel sobre la evolución de LFG. Una entrevista que ahora adquiere una relevancia especial tras este inesperado anuncio.