Si hay una palabra que define a Giapo Grazioli es creatividad. Sólo hay que ver su último lanzamiento que ya se puede probar en su establecimiento en Auckland (Nueva Zelanda): unos exuberantes labios de chocolate negro.

El helado se muestra aquí en un molde aterciopelado oscuro con forma de labios y una galleta crujiente en la parte posterior para que el cliente tenga la posibilidad de morderlos o incluso usarlos como si fueran sus propios labios. La máxima es la de siempre; cambiar la función propia del helado.