Pyreneum Gelats arranca la campaña retomando su línea de helados en tarros de cristal, con el lanzamiento de nuevas referencias y estrechando lazos con nuevos productores. Aires de cambio y renovación que también han llegado al interiorismo de la heladería del barrio de Gracia de Barcelona, con un diseño que refuerza un discurso que quiere ir más allá de la artesanía como valor añadido. Ante la prostitución del adjetivo “artesano”, explica el heladero Stéphane Orsoni, incorpora nuevos elementos gráficos alusivos a la importancia de la identidad de sus helados y de productos frescos de gran calidad, que proceden del entorno del obrador, Bellver de la Cerdanya y el Alt Urgell. Se trata de que el cliente que entra al establecimiento capte fácilmente este mensaje. 

En el carro de novedades gana protagonismo una gama de mousses helados en tarros de cristal elaborados para degustar “tanto a temperatura negativa como frío positivo”, añade Orsoni. Semifríos con combinaciones curiosas como mousse de cobertura rubia Orelys 35% de cacao y mano de buda; un mousse de limón con hojaldre y merengue flambeado, que no deja de ser una adaptación personal de la popular tarta lemon pie; y, de momento, una tercera propuesta, mousse helado de cobertura negra Ecuador 55% cacao, con mandarina confitada.

Orsoni también ha incorporado otras interesantes novedades, dentro de las cuales cabe subrayar el helado de aceite Arbequina con vainilla Tahití, a partir de una base especial con bajo porcentaje de yema, en la que se sustituye la nata por el aceite para aportar otro tipo de grasa.

La nueva gama de mousses helados en tarros de cristal.