En la heladería Pyreneum, fundada por el corso Stéphane Orsoni, se utilizan productos típicos de La Cerdanya (Girona) como yogur, miel y mató, vinagre balsámico de abeto o queso azul de Ger, y todos los lácteos son exclusivamente frescos y provenientes de productores del Parque Natural del Cadí. Y es que este chef es un fiel defensor de la materia prima de primerísima calidad, ya que cree que "detrás de un producto hay una tierra y las personas que lo trabajan".

Para Sant Jordi, que se celebra hoy 23 de abril, Pyreneum no ha querido perder su esencia y propone helados de pétalos de rosa -el elemento más representativo de esta festividad- y yogur, una de las especialidades de la casa. Para su elaboración, "infusionamos pétalos de rosa secos en la leche durante toda la noche. Pasteurizamos y cuando el mix del helado llega a 4ºC, añadimos el yogur que nos hace expresamente la lechería l'Esquella Làctics de Bellver", afirma Gemma Carreras, al frente del obrador, y añade que "no añadimos el yogur en caliente porque perdería todas sus características organolépticas".

Esta propuesta de intenso sabor se puede encontrar tanto en la heladería de Bellver como en el establecimiento que acaban de inaugurar en Sant Cugat (Barcelona). Dirigido por Joan Nicolau y Alicia Soler, reúne una selección de sus helados más representativos a partir de una crema blanca de una gran personalidad.