Amorino siempre ha reservado un espacio para la pastelería helada. Más, si cabe, en Navidad, una temporada idónea para reivindicar los troncos navideños estilo italiano, denominados tronchetto. Esta nueva creación simula un tronco con corteza de madera, cuyo núcleo es un sorbete de fruta de la pasión, envuelto con chocolate de Ecuador. Un bizcocho enrollado de avellanas y cacao, emborrachado con sirope de fruta de la pasión y lluvia de avellanas espolvoreadas da forma a la estructura del tronco. Como toque final, el Tronchetto di Natale presenta detalles de chocolate en forma de martillo y el clásico sello del cupido de Amorino bañado en oro.
Esta cadena de heladerías italiana tiene su centro de operaciones en Francia, lo que confiere un interesante perfil a sus helados. Amorino interpreta la heladería italiana desde los códigos franceses. Esto se concreta de varias maneras, en una presentación elegante de sus creaciones, una heladería que se enmarca en boutiques que venden otros productos gastronómicos, y en su apuesta por una línea de pastelería helada.