Un nuevo museo dedicado al chocolate belga está a punto de abrir sus puertas en Amberes, en una instalación que supera los 4.000 m2 frente a la estación de tren, en el emblemático edificio que alberga el Radisson Blu Hotel.
Su nombre, Chocolate Nation - The Belgian Chocolate Experience, es un anticipo de lo que los visitantes vivirán en este espectacular espacio que “no es un museo antiguo, sino una experiencia de chocolate que estimula todos los sentidos", asegura Jeroen Jespers, uno de sus impulsores y copropietario de Joehoe, compañía especializada en proyectos de entretenimiento.
“El propósito”, confiesa Jespers, “es crear una experiencia de marca en torno al chocolate belga y otorgarle el lugar destacado que merece como parte del patrimonio belga en Amberes". En esta ciudad, la segunda más grande de la región de Flandes, se inauguró la primera fábrica de chocolate del país en 1831, se vende chocolate prácticamente en cada esquina y tiene uno de los principales puertos de entrada del mundo de los granos de cacao. Ahora, con Chocolate Nation, el alcalde Bart De Wever está convencido de que "nuestra oferta se está volviendo no sólo más amplia, sino también más atractiva para un nuevo grupo de turistas".
Y para asegurar su éxito, Jespers cuenta con un colaborador de excepción: el experto Barry Callebaut. Como resultado, el museo no sólo exhibirá las principal marcas, sino también fabricantes locales. La experiencia se completa con una tienda de chocolate, un quiosco y un restaurante.