Este fin de semana abre sus puertas en Barcelona una churrería con sello Canal, que mira los churros y el chocolate desde una óptica pastelera. Es la última aventura de la nueva generación de la familia Canal, formada por Lluís Estrada Canal y Marc Muñoz, justo al lado de la tienda de Muntaner. Más de 40 años de oficio avalan este nuevo proyecto, en el que se revisa la tradición churrera, desde el proceso, los ingredientes, las variedades y formatos para apostar por un producto de toda la vida.
Con una base de harina, agua y sal se juega con innumerables variaciones, porque el churro es un producto sencillo y en palabras del propio Estrada “extremadamente divertido”. El objetivo es crear churros de calidad acompañados del mejor chocolate, nata montada al momento y un buen abanico de complementos.
La tienda ha sido diseñada por el estudio Ortoneda-Risse, y presenta una imagen corporativa y un embalaje desenfadados y modernos, desarrollados por Lo Siento Studio.
