El Gremio de Pastelería de Barcelona estima que se venderán más de 1,9 millones de cocas artesanas en Sant Joan en toda Catalunya, lo que supone cerca de un 5% más que el año pasado. Este incremento, según la entidad, es debido a que el cliente compra más de una coca, de tamaños más pequeños, para poder disfrutar de una clásica y de una más innovadora. También es una señal de que la gente es consciente de los beneficios de consumir una coca artesana elaborada con fermentaciones muy lentas, ingredientes frescos y sin conservantes.

Las cocas de ‘autor’ que tienen más éxito son las que incorporan chocolate de calidad, en algunos casos chocolate bean to bar, e ingredientes como avellanas y naranja confitada. Pero la creatividad no acaba aquí. En muchos establecimientos también se pueden ver propuestas tan originales como cocas rellenas de praliné de coco, mermelada de frambuesas, nata con té matcha o crema de pistachos, versiones que incorporan toques de fruta de la pasión, frutos rojos, limón y mango, y otras que se fusionan con pasteles clásicos como el lemon pie y el tiramisú. Incluso hay cocas que reversionan su propia masa, sustituyendo el tradicional brioche por masa de croissant o de panettone. Pese a este boom creativo, el gremio asegura que las cocas tradicionales seguirán siendo las más demandadas: de brioche con fruta confitada, de brioche con crema y de llardons.

También hay que tener en cuenta que la verbena se celebrará un domingo y que el lunes es festivo, lo que probablemente facilitará los desplazamientos a segundas residencias y beneficiará a establecimientos que no estén ubicadas en grandes ciudades.