La compañía chocolatera República de Cacao, con sede en Ecuador, ha desarrollado un programa de fortalecimiento de su relación con finqueros cacaoteros por medio de su centro de acopio de cacao ubicado en Vinces, en la provincia de Los Ríos del mismo país. Conocida por su larga historia promoviendo el cultivo de cacaos finos, la compañía se ha implicado al 100% en un programa que tiene en cuenta tanto el mantenimiento y mejora de las cosechas, variedades y procesos de recolección y primera manipulación del cacao, como en el desarrollo de acciones económicas y sociales que mejoren la calidad de vida de los cultivadores, así como el ecosistema del entorno.

La ciudad de Vinces, como pudimos comprobar en una visita que pudimos disfrutar hace un tiempo, se ha distinguido desde hace décadas por ser una zona en donde se cultivan y recogen los mejores cacaos. Ahora, República del Cacao ha impulsado una reforma integral de las instalaciones e infraestructuras de su centro de acopio en la zona, con el objetivo de adecuarlo a los requerimientos de los mercados internacionales, cada vez más exigentes. Para esta compañía, su centro de acopio en Vinces es un referente nacional en la producción de cacao fino y por eso resulta estratégico estrechar relaciones a largo plazo con los aliados finqueros de la zona, desarrollar políticas de trazabilidad, considerar un precio justo de adquisición y mejorar el impacto económico, social y medioambiental del territorio.

Planta de cacao Los pilares de las medidas adoptadas pasan por asegurar los ingresos económicos de los productores mediante garantías de compra de cacao y pagos sobre el precio del mercado. Trabajan codo con codo con las fincas para censar y diagnosticar la calidad de todo el territorio, sacando partido a la reforma de las instalaciones del Centro de Acopio. Para ello se han realizado repetidas visitas guiadas del equipo técnico de República del Cacao e incluso se han planteado intercambios que incluyen visitas de instituciones universitarias y de chefs.

La reducción de la huella de carbono de la producción de sus nibs de cacao y la mayor presencia de la mujer vinculada a los procesos de la finca, un 30%, son otros de los objetivos fijados que conectan con la labor de responsabilidad social de esta firma chocolatera.