Alan García es la tercera generación de una familia panadera asturiana que ha sabido adaptarse a los tiempos, emprender y expandirse con acierto. Desde los cuatro años amasaba pan, aunque siempre tuvo en mente que también quería dominar la pastelería, por eso decidió estudiar en Iteppa.
Hoy en día, está al frente del negocio familiar, Manín, con cuatro puntos de venta a los que les ha dado un aire nuevo. En 2021 abrió la heladería-bombonería Le Llamber Manín Sucre en Cangas de Narcea que ya ha conseguido varios galardones, como el de Mejor Bombón de Asturias 2022 y segundo Mejor Bombón Artesano de España 2023 en el Concurso Dulcypas.
