Lo de Domi Vélez viene de familia. Sus abuelos tenían una panadería en Las Cabezas (Sevilla) y su padre montó su propio establecimiento en los años 90 en Lebrija (Sevilla). Es allí donde Domi dio sus primeros pasos en el oficio, codo a codo con su progenitor. Su inquietud por el oficio creció, por lo que realizó toda clase de cursos y viajó con Diego López y el Club Richemont a Suiza.
Su mirada inquieta es la que le ha hecho trabajar, por ejemplo, con el CSIC, con la Universidad de Cádiz y con el “arqueogastrónomo” Manuel León Bejar, para rescatar panes de la antigua Roma e ingredientes como el fenogreco. Es imposible permanecer indiferente a los muchos panes de autor que propone en El Horno Vélez en sus cuatro puntos de venta en Lebrija.