Se acerca la campaña veraniega y el Observatorio de Tendencias de Sigep ha recogido datos y tendencias de la industria europea del helado. A nivel general, las previsiones son muy optimistas.

Respecto a cifras, Marco Carniello, CBO de IEG - Italian Exhibition Group (organizador de Sigep), afirma que “en Italia, España, Francia, Alemania y Reino Unido se vendieron 2.200 millones de helados en 2023”, año en el que, según datos de CREST-Circana, el consumo de helados en Europa creció un 4,7%. Circana, además, prevé un aumento en 2024, ya que el helado se percibe como un placer asequible en un contexto económico aún incierto.

Centrándonos en España, se estima un crecimiento del consumo de entre un 3% y un 5% este verano. Asimismo, se notará una “tendencia a adquirir helados bajos en azúcar, aunque el turrón, la vainilla y el chocolate seguirán perdurando”, destaca Marco Miquel, presidente de Anhcea.

Las expectativas son aún más altas en Italia. Tal como afirma Flavia Morelli, responsable de los salones de alimentación y bebidas de IEG, “según la Asociación Italiana de Fabricantes de Helado, la positiva evolución de las ventas registrada esta primavera implicará un aumento del consumo entre el 6% y el 12% en ciudades con obras artísticas debido al elevado número de turistas internacionales”. A nivel de sabores, Giancarlo Timballo, presidente de la Copa del Mundo, destaca el creciente interés en Italia por los productos locales, de ahí que esté trabajando en un helado de frambuesa y romero. Mientras que Eugenio Morrone, con dos populares heladerías en Roma, señala que los clientes prestan atención a la moderación de azúcares y grasas, por este motivo lanza un helado de zanahoria, mandarina y limón que pretende ser también un homenaje al tenista Jannik Sinner.

Los consumidores alemanes, por su parte, siguen siendo aficionados a los grandes clásicos, pero sin renunciar a la estacionalidad y a la curiosidad por las novedades. Dario Fontanella, fundador de una conocida heladería de Mannheim (Alemania), explica que al cliente le intrigan las combinaciones inusuales y busca la estacionalidad. Entre sus propuestas encontramos por ejemplo el helado de chocolate blanco con espárragos, típico de la región de Baden-Württemberg.