La pastelería helada sigue despertando un gran interés en la heladería. Así se demostró en el último curso de decoración de tartas y monoporciones heladas de Migue Señoris (Gelática) y Miguel Ángel Morillo (Helados Miquel), en el aula de Anhcea (Asociación Nacional De Heladeros Artesanos, Jijona). Así, los pasados 27 y 28 febrero ambos formaron un tándem muy compenetrado que mostró que la fusión de la heladería y la pastelería se puede concretar de muchas maneras, en formatos muy distintos.
“Quisimos dar a entender que trabajando un poco la pastelería se puede hacer un surtido muy amplio de productos en una heladería”, comenta Señoris. Una integración bien estudiada en la que “es difícil ver donde empieza la pastelería y donde continúa la heladería”, asegura. Además, añade, se pueden mejorar elaboraciones tradicionales de la pastelería helada como el biscuit glacé a través de ingredientes propios de la heladería como los neutros y los azúcares para que tengan una mayor estabilidad. Son elaboraciones que no pasan por la mantecadora y que también pueden aportar a la heladería.
Tal y como explican, se trabajaron sabores muy conocidos, como la vainilla, el chocolate con leche, la fresa, la frambuesa, la fruta de la pasión, el coco, y combinaciones de sabores que gustaron mucho, afirma Miguel Ángel Morillo. Se exhibieron también técnicas variadas de decoración y acabados, sencillos pero muy atractivos, argumenta Señoris, con técnicas como los glaseados y el pistoleado. Son técnicas que ambos docentes ponen en práctica a menudo en sus negocios y con las que Morillo está muy familiarizado en sus servicios de catering para terceros.
Esta formación, muy bien valorada por los cursillistas, despertó gran expectación. Tanto es así que se generó una lista de espera de profesionales interesados que se quedaron fuera.