En términos futbolísticos, la Coppa del Mondo della Gelateria vendría a ser como la final de la Champions League, una competición que en muchas ocasiones se gana o se pierde más por los errores que por los aciertos. En otras palabras, los fallos, aunque sean pequeños, penalizan, y mucho.

El equipo español, integrado por Albert Soler, Albert Roca, Lluc Dalmau y Mayte Rodríguez, con Lluís Ribas como team manager, había diseñado un trabajo ilusionante y ambicioso. Calculado y medido con gran precisión. Con una puesta en escena nunca antes vista en un campeonato de estas características. Con ganas de romper los estándares. Pero no tenían un plan B. No se habían previsto quizás suficientemente los imprevistos, valga la redundancia. No se tomaron quizás las decisiones más acertadas ante las vicisitudes. Y esto es la Champions.

Y por si fuera poco, en esta Coppa italiana, que celebraba con esta su novena edición, con una organización muy mejorable, muy a la italiana podríamos decir, hay que ir preparado no solo para competir sino para librar una auténtica batalla. Una batalla contra las peculiares interpretaciones sobre la marcha que se hacen del reglamento, contra el favoritismo del anfitrión, contra el cada vez mayor nivel de los equipos participantes, contra la tensión, contra el silbato de Dóndoli, contra el cansancio que provoca una competición excesivamente larga y hasta contra la mala fortuna.

No podemos ni debemos enmascarar el resultado. El trabajo español ha mostrado virtudes, pero también defectos de bulto. Y de ahí el sexto puesto. Pero nos apetece poner en valor por encima de todo la valentía de estos cinco profesionales que aceptaron el reto de jugar al ataque aunque desguarneciendo ligeramente la defensa.

El equipo español quedó en sexta posición

Por cierto, no hemos dicho que ganó Italia, algo que sí era previsible. Y ya superan a Francia (cinco a cuatro) que en esta ocasión quedó incluso fuera del podium. Japón, para muchos el equipo que hizo el trabajo más completo y brillante, se conformó con la segunda plaza sin perder la sonrisa, y Argentina obtuvo un meritorio tercer puesto.

No te pierdas en el próximo número de Arte Heladero todos los detalles de esta Coppa del Mondo, así como las recetas de la escuadra italiana.

 

Enviados Especiales: Alberto Ruiz y Luis Concepción