En los últimos ocho años el consumo de pan ha descendido un 25%, según los últimos datos presentados por la Asociación Española de Panadería, Bollería y Pastelería (ASEMAC). Concretamente, en 2015 cayó el 2,5%, aunque se mantuvo estable la compra de bollería, pastelería, galletas y productos navideños. Respecto el tipo de pan, el preferido es el fresco normal (76%), seguido del industrial fresco (12%) y el fresco integral (7%).

Si hablamos de masas congeladas, las cifras cambian. Los asociados de ASEMAC, que se atribuyen el 90% de las ventas del sector de masas congeladas, facturaron en 2015 1.183 millones de euros, con un crecimiento del 5,4% respecto a 2014. La producción de pan, bollería y pastelería congelada de los asociados alcanzó un volumen de 895 millones de kilogramos, progresando un 5,1%. En consumo de pan, las masas congeladas concentraron el 45% del total.