Según los datos económicos del último ejercicio de la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (ASEMAC), el sector casi ha recuperado totalmente la producción de masas congeladas perdida durante la crisis sanitaria, para acercarse al récord alcanzado de 969.519 toneladas en el año 2018. Así, en 2022 se produjeron 949.754 toneladas de masas congeladas, un 5,1% más que en 2021. Esto se traduce, a su vez, en un aumento de un 27,4% en la facturación, pasando de 1.303,79 millones de euros en 2021 a 1.661,14 millones de euros en 2022.
Analizando cada rama, el pan alcanzó un volumen de 745.896 toneladas, lo que supuso un aumento de un +4,1% respecto al 2021. Por su parte, la bollería llegó a las 203.858 toneladas, registrando una variación del +9%. En lo que a facturación se refiere, el pan, con un aumento de un +26,3%, registró un total de 988,86 millones de euros. Mientras que la bollería y la pastelería facturaron 672,27 millones de euros (+29%).
“Volvemos a crecer este año, particularmente en el segmento de la bollería, quizás por el hecho de que había caído mucho por el cierre de la hostelería durante prácticamente un año. El crecimiento es satisfactorio y además vemos que durante los tres primeros meses de 2023 va en esa línea”, destaca Felipe Ruano, presidente de ASEMAC.