El sabor, la textura y la apariencia de los alimentos son tres de los principales factores que hacen que un producto nos guste o no. Hasta ahora, el sabor siempre ha sido el principal motivo de compra tanto en el ámbito del pan como en la bollería y los productos de chocolate. Sin embargo, según la encuesta Taste Tomorrow, impulsada por Puratos, la textura ha empezado a ser muy valorada en los últimos tiempos.

La textura marca la diferencia

Textura de cake

Tal como detalla el informe, al 69% de los españoles les gusta probar alimentos con diferentes texturas. “Podríamos decir que la textura se ha convertido en un nuevo componente del sabor dentro del mundo de la alimentación”, asegura Daniel García, Marketing Intelligence Manager de Puratos.

En el caso concreto de la pastelería, por ejemplo, cuando los consumidores prueban un pastel con diferentes texturas, se eleva la experiencia de consumo. “Las diferentes texturas nos ayudan a proporcionar una apariencia visual más completa del alimento, lo que conduce al tercer y último factor del sabor: la apariencia”, añade. La apariencia que, además, cotiza al alza, debido al auge de las redes sociales y a la búsqueda de las generaciones más jóvenes de experiencias “instagrameables” a la hora de comer.

¿Cuáles son las texturas en pastelería que están impactando al consumidor?

Textura brownie

Puratos destaca tres experiencias sensoriales:

1. Textura Chewy

Textura gomosa, como la que ofrecen por dentro las conocidas galletas de caramelo gochujang (pasta de chile coreana). Aunque tradicionalmente las texturas "chewy" han estado en segundo plano en Occidente, la popularidad de los pasteles y bollería con esta textura va en aumento.

Lo que más gusta de esta textura es su capacidad para proporcionar una experiencia de degustación más prolongada, permitiendo que los sabores persistan en el paladar. Esto contribuye a un mayor disfrute general de los pasteles y productos horneados.

2. Textura hojaldrada

Lo más atractivo de esta textura es su delicada consistencia en capas, que se desmorona sin esfuerzo al morderla, creando una experiencia multisensorial, añadiendo complejidad y profundidad a los sabores y estimulando los sentidos con sus cualidades visuales y táctiles. ¿Alguien se imagina algo más placentero que, por ejemplo, partir un croissant?

3. Combinaciones de texturas

Un buen ejemplo de este concepto es la crookie, la fusión de croissant y cookie que es tendencia en tiktok. No sólo presenta el clásico croissant de una manera nueva, sino que también innova al combinarlo con masa de galleta chewy de chocolate crujiente medio horneada.