La inflación ha impactado significativamente en el comportamiento de los consumidores, llevando a 6 de cada 10 españoles a reducir su gasto en la compra. Sin embargo, un 63% continúa dándose ‘caprichos’ con productos dulces, aunque tenga un presupuesto limitado, según la encuesta Taste Tomorrow, impulsada por Puratos para conocer las principales tendencias del sector de la panadería, pastelería y chocolate.

Este fenómeno, unido a la llegada del verano y a la creciente conciencia sobre la importancia de cuidar la dieta y adoptar hábitos saludables, ha incentivado que la población tenga una consideración cada vez mayor por lo que come y que sea, a su vez, más exigente en sus elecciones.

El sabor, el principal motivo de compra

Según el informe, que recoge datos de más de 18.000 consumidores de 44 países de todo el mundo, los encuestados afirman que el sabor sigue siendo el principal motivo de compra tanto en el ámbito del pan como en la bollería y los productos de chocolate. Aunque los clientes también tienen en cuenta el presupuesto, la frescura y el porcentaje de cacao en el caso del chocolate.

"Más de la mitad de los clientes continúa priorizando la calidad de los artículos de panadería (en un 66%), pastelería (en un 60%) y chocolate (en un 64%) por encima del factor económico", aclara Daniel García, Marketing Intelligence Manager de Puratos.

Curiosidad por probar nuevas texturas

Taste Tomorrow también asegura que el 85% de los consumidores prefiere los sabores tradicionales o nostálgicos. En la categoría de helados esto se traduce en chocolate, vainilla, fresa, caramelo y mango.

Sin embargo, un segmento cada vez mayor de población, en concreto, un 67%, apuesta por probar nuevos sabores o combinaciones inusuales. Además, al 72% le gustaría probar comida con diferentes texturas.

Sabores en auge

Vamos a repasar a continuación cuáles sabores son los más demandados por el público y por qué:

Sabores fantasía

“Los sabores fantasía, como arcoíris o sueño, están siendo muy bien recibidos sobre todo entre la Generación Z y los millennials que anhelan experiencias únicas y extraordinarias", comenta García.

¿Qué hace que sean tan atractivos? Son inusuales, novedosos y apelan a experiencias sensoriales, lo que genera una conexión emocional con el producto.

Sabores ácidos

El verano es "una época en la que todos anhelamos inyectar a nuestra vida cotidiana el sabor de lo exótico", afirma García. A los consumidores de EE.UU., Brasil, Reino Unido, España e India les gustan especialmente las delicias con sabor tropical, y la tendencia es aún mayor en México, Australia y Canadá.

Se trata de sabores tropicales como el maracuyá, la guayaba, la piña o el coco, que en el caso de la pastelería suelen mezclarse con chocolate blanco por su textura cremosa y mantecosa.

Sabores picantes

Finalmente, los sabores picantes son otro tipo de tendencia creciente y, dentro de esta categoría, los alimentos swicy (dulces y picantes) son los que mayor acogida tienen en verano, con una oleada de sabores de fusión de frutas picantes en panadería, pastelería y chocolate.

En España, Canadá, India, Tailandia, Malasia y Reino Unido está de moda la mezcla de mango y chile. Mientras que en Estados Unidos, Canadá y Nigeria prefieren la asociación de naranja y jengibre.