En Cataluña los amantes de la Castañada se preparan un año más para dar la bienvenida al panellet, el rey de esta festividad. Sobre esta campaña y su previsión de ventas, hemos hablado con Eugeni Muñoz, al mando de la histórica Pastisseria Muñoz e impulsor de la I Muestra Internacional de Pastelería en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona). Eugeni reconoce que en su pastelería hay un repunte de ventas en Todos los Santos, pero no tanto como en Navidad o Pascua, “porque el panellet es un producto caro, que se puede elaborar en casa y el calor que hace a finales de octubre no ayuda. Tiempo atrás, empezábamos a hacerlos un mes antes y ahora sólo una semana y media antes”. En 2018 cree que las ventas serán buenas, parecidas a las de 2017, ya que “la previsión es que haga más frío que otros años en estas mismas fechas”. Una afirmación que corroboraría las estimaciones del Gremio de Pastelería de Barcelona, que afirma que se servirán unos 250.000 kg, misma cifra que el año pasado.

Pese a las nuevas tendencias, el panellet de piñones supondrá más del 75% de las ventas, según el gremio. Precisamente, el de piñones es el producto estrella de Pastisseria Muñoz en la Castañada. Pero su oferta va mucho más allá, en sus escaparates también se exhibirán panellets de almendra, de chocolate, de limón, con fresa, de coco y uno de lima, menta, azúcar moreno y pipeta de ron para los más atrevidos. Y para quienes busquen algo diferente, un pastel con crema de castaña y almíbar de vino rancio.

Se escoja la variedad que se escoja, en esta pastelería se elaboran los panellets artesanos siguiendo la receta tradicional, con mazapán y sin conservantes ni colorantes, a diferencia de los industriales hechos a base de patata o boniato. Un proceso de producción que, en opinión de Eugeni, “se tiene que divulgar. Muchas personas piensan que los panellets se hacen con patata o boniato, y es tarea nuestra explicar que el típico se hace con mazapán. Si se explica bien, la gente lo sabe valorar”.