Del 31 de octubre al 4 de noviembre, el Salon du Chocolat acogió, en una superficie de más de 24.000 m2, a 110.000 visitantes y más de 500 participantes procedentes de 60 países. Durante cinco días, el público pudo realizar un recorrido por las mejores cosechas de cacao del mundo y descubrir las últimas tendencias de chocolate en una edición, bajo el eslogan “All flavors are in nature”, muy enfocada en la naturaleza y en las tendencias saludables.
En el Pastry Show se llevaron a cabo más de 50 demostraciones y degustaciones de experimentados chefs pasteleros y chocolateros, así como jóvenes talentos, entre los que encontramos grandes nombres como Susumu Koyama, Philippe Conticini, Cédric Grolet, Yohann Caron, Takahiro Komai, Benoît Castel, Nicolas Paciello y Jérémy del Val.
A nivel de competiciones, el Salón fue el marco de campeonatos en mayúsculas como el World Chocolate Masters, que ganó el suizo Elias Läderach; la séptima edición del Relais Desserts Charles Proust, que tuvo un claro vencedor, el japonés Keita Ishiguro; Los Awards du Chocolat, organizados por el Club des Croqueurs de Chocolat, que distingue a los chocolateros franceses y extranjeros más emblemáticos del año, ya anunciados en la web del club, y el Trofeo de la Pâtisserie Française, que retaba a los candidatos a proponer una interpretación de la Religieuse y que otorgó a Dorian Zonca de la École Bellouet Conseil el primer premio en la categoría profesional.
Como actividades destacadas de la edición, el área Japonismes, donde se exhibieron productos icónicos japoneses; la Chocosphère, espacio que albergó conferencias de especialistas del cacao y la cultura del chocolate; y un nuevo espacio llamado Elles, que reunió a grandes mujeres del sector (Vicky Bain de Chocoloza Belgian Chocolates, Ika Cohen de Ika Chocolate, Hasnaa Ferreira de Hasnâa Chocolats Grands Crus, Marjorie Fourcade de Foucade Paris, Maya Kanaan de M De Noir y Mitsuha Letuppe de Mitsuha Chocolatier).
Los amantes del arte tuvieron la posibilidad de disfrutar de obras efímeras hechas con chocolate como una casa de tamaño natural con muebles y jardín hecha por Jean-Luc Decluzeau, un zorro gigante creado por Yann Couvreur y Richard Orlinksi, y una religieuse de chocolate de 4 metros de Jeffrey Cagnes, Chef pâtissier de la maison Stohrer.
El toque de glamour, como cada año, lo pusieron los desfiles de chocolate, en los que las modelos pasearon con ropa creada por efectivos dúos formados por chocolatero y diseñador.